El despertar de la flor que vibra en pura
energía, bailando y cantando sintiendo en mi corazón la fuerza del pueblo
gitano. No tengo miedo de ser quien soy, pues en tiempos fui lo que no era, y
percibí que soy más de lo que yo misma creía que era. A mis propios sentidos, emociones y razones.
Que es lo que yo siento, hago o pienso,
soy en mi parte de la vida, del fuego vibrando en mi corazón y de las palabras que son sagradas que salen de
mis labios.
De lo que pienso, ya que vas, las nubes que
allí transforman y se hace presente en mis palabras, en mis sentidos, y la
propia vida, por ser vida y muerte. Y en esta dualidad, sigo constante en el instante
de ser, amar, sentir y respirar.
A mí misma lo que soy, y al mundo que así es
vivir en perfecta armonía y sintiendo en mi existencia lo sagrado, el misterio y
lo divino en mi ser.
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